En el año 2018, aún muchas empresas siguen confiando en las llamadas telefónicas, faxes, hojas de cálculo complejas, excesivo papeleo, voluminosos expedientes de compras y diversas técnicas de “apagado de incendios”, para gestionar el proceso Procure to Pay (P2P), con una enorme pérdida de recursos por el desarrollo de actividades que sobrecargan a todos los profesionales del proceso de abastecimiento, impidiéndoles que dediquen todo su tiempo y energía a las actividades “core” de su respectiva área; sea ésta el área de compras, almacenes, contabilidad o tesorería.
En la alta dirección de las empresas se habla cada vez más sobre la importancia de la función de compras y los beneficios de una adecuada gestión de abastecimiento estratégico.